El suelo radiante consiste en una red de tuberías instaladas bajo el pavimento, por las cuales circula agua caliente o fría. Es un sistema de climatización que ha tenido grandes avances tecnológicos y que se está utilizando cada vez más tanto en las nuevas construcciones como en las reformas. Es un requisito muy solicitado cuando nos piden precio en una reforma integral en Madrid.
Su funcionamiento está definido en la norma UNE-EN 1264 como un sistema de calefacción por el suelo, en el que los tubos, que transportan agua, con o sin aditivos como fluido calefactor, se instalan ocultos bajo dicho suelo.
El suelo radiante es independiente a la instalación que le aporta la fuente de calor pudiendo ser caldera de gas, gasoil, pellets o geotermia, y últimamente la más utilizada y eficiente es la aerotermia, la cual además nos proporciona el agua fría para el refrescamiento en los meses de verano.
También existe el suelo radiante eléctrico, que cuenta con un cable conductor distribuido por toda la superficie, para irradiar calor de manera homogénea por toda la estancia. No obstante, los suelos radiantes por agua caliente suelen ser los más habituales.
Se pueden instalar en viviendas individuales y colectivas, también en edificios, complejos deportivos y zonas al aire libre, como por ejemplo en parkings en donde sea necesario derretir el hielo de las superficies, durante gélidas temporadas de invierno.
Beneficios de los suelos radiantes.
Como aún estamos en época en donde bajan las temperaturas, es momento oportuno para que conozcas los principales beneficios de contar con suelos radiantes como sistema de calefacción:
- Consumen menos energía que un sistema convencional.
- Mantienen una temperatura estable, distribuyen el calor de manera óptima por lo que la estancia se calienta por igual.
- Se instalan en zonas independientes para regular la climatización en cada área.
- Se pueden utilizar tanto para calefacción como para enfriamiento.
- Es invisible, queda bajo el suelo.
- Alta eficiencia al no necesitar alcanzar temperaturas tan elevadas como los radiadores.
- Más seguro que los radiadores, con los cuales te puedes quemar si te golpeas con ellos.
- Con el suelo radiante puedes olvidarte de esos molestos calefactores que hacen ruido, se sobrecalientan y que consumen una barbaridad de energía eléctrica.
¿Te gusta andar descalzo en casa incluso en invierno?, de ser así, ¡ni te lo pienses! … el suelo radiante es una buena solución para ti.
Y más aún si hablamos del baño. Pasar un poco de frío en otras áreas de la casa puede ser aceptable y soportable, porque tenemos la opción de abrigarnos más de lo normal. Pero pasar frío en el baño cuando salimos de la ducha, es algo que no es muy agradable. Por ello, incorporar el suelo radiante en el baño, es la mejor forma de combatir esa situación tan desagradable.
Con un suelo radiante en tu cuarto de baño no necesitarás ningún sistema de apoyo para obtener la temperatura deseada, no necesitarás subir el termostato a la máxima potencia.
Durante el verano, el agua que circula a través de los circuitos de tuberías está a una temperatura en torno a los 17º C. Esto permitirá absorber el exceso de calor de la estancia, aportando una agradable sensación de frescor.
En conclusión y por nuestra propia recomendación, te afirmamos que el suelo radiante es algo que debes incorporar SÍ o SÍ en tu próxima reforma: vas a notar directamente un ahorro energético, a la vez que contribuyes en reducir emisiones de CO2 para conseguir el mismo nivel de bienestar y confort que con otros sistemas convencionales de calefacción.
Si aún tienes dudas sobre este tema, te invito a que nos contactes. Nuestros especialistas de Reformalista con gusto podrán visitarte y asesorarte en todo lo que necesites.
¡Muchas gracias por leernos!